jueves, 1 de diciembre de 2011

Diciembre de Esperanza

Confundida con el humo del castañero que inciensa el Altozano, como incienso de Gaspar al Niño que está en la Cuna rodeado de flor de Pascua entre corchos y nieve de Triana, la niebla de la Purísima llenaba la calle Pureza en busca de la Esperanza. La Esperanza es la ilusión del Barrio, del viejo Arrabal que busca en sus ojos negros la Paz que más necesita. La Virgen Encinta, en la dulce Esperanza de un Barrio que sueña ya con las Tres Caídas del Hijo que nacerá en Nochebuena. Sones de Villancicos para la Reina de Triana, que tiende sus Benditas Manos con las que tomará al Hijo de Dios en sus Brazos, cuando lo de a Luz en la Madrugá más esperada. Y la niebla se hace humo del Castañero, que con perfumes de incienso honra a la Señora. La Esperanza baja un año más del Cielo y pisa el suelo de Triana justo antes de dar a Luz al Señor.