martes, 29 de marzo de 2011

Eres Tú nuestra Vida

El momento de ver a una Madre para un hijo es algo único e indescriptible que sólo puede explicarse con el sentimiento que nuestro interior experimenta al contemplar a aquella que nos dio vida y por siempre cuidará de nosotros. Ese sentimiento es lo que siente el viejo arrabal cada vez que sus ojos se cruzan con la mirada negra de la Esperanza de Triana. Es nuestra Madre, la Madre de todos los trianeros que vivimos por Ella debajo de su Manto. La Esperanza es la ilusión de todos los que sentimos que es nuestra Madre. Es la ilusión de nuestra vida, una vida proclamada por y para Ella. El sueño de los despiertos, y el anhelo de todo ser humano. Sentirse cerca de la Esperanza es estar cerca de la Gloria en la que Ella reina, que es su calle Pureza y su Capilla de los Marineros, que es, al fin y al cabo, el epicentro de Triana y de la devoción del Arrabal. La Esperanza de Triana es la mujer que enamora a todo el que la mira a los ojos, porque su mirada morena penetra los corazones de Triana y de Sevilla, dejando a su paso un aroma a nostalgia y una verdadera locura por la belleza que emana. Es la Reina del Barrio y la Reina de la Madrugada. Con solo decir su nombre se dice todo. No hay mejor frase ni más clara que el nombre de la Madre de Dios: Esperanza de Triana.

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